Un paseo por su Obra, años 90
Jaime de Jaraíz no es un pintor realista en el sentido más estricto del término, pues aunque en sus pinturas está presente la realidad, esta realidad no se nos ofrece fragmentada en breves secuencias: cada parte pintada descrita como real no se integra directamente con la inmediata, sino que lo hace a través de un clima maravilloso que las integra en un cosmos soñado.